lunes, 1 de abril de 2013

GÖDEL COMO LEGISLADOR

Supongamos que en una región anárquica se deciden poner normas de conducta. Para ello se elige una autoridad: Gödel I. Gödel I decide expedir la norma siguiente:

“Está permitido hacer ecuaciones en la noche”

De ese modo, sucede que en la mañana un niño que aprende matemáticas realiza una ecuación. Algunos vigilantes lo llevan con Gödel y le afirman: éste niño se encontró haciendo ecuaciones en la mañana. ¿Qué hacemos?

Gödel responde: no sé, a mí, ¿qué me importa?

Los vigilantes le preguntan: pero señor, es que esto no le parece que no debe suceder.

Gödel: ¿Por qué? No me interesa que éste niño, o cualquier otra persona, haga ecuaciones en la mañana. Bien por él.

Los vigilantes, no sabiendo que hacer, dejan al niño irse.

Sucede entonces que al día siguiente, Gödel va pasando por la calle y ve que, mientras un niño empieza a hacer ecuaciones, su padre lo interrumpe y le dice: no te permito hacer esas ecuaciones. Gödel pasa de largo mirando solamente.
Sucede que ese mismo día pasa por el mismo lugar Gödel, ya de noche, y ve que el mismo niño hace unas ecuaciones y en eso su padre lo interrumpe y le ordena dejar de hacerlo.

Gödel I camina hacia el señor que ha mandado sobre el menor y le dice al primero: Señor, le recuerdo que en la noche, está permitido hacer ecuaciones, luego deje al niño hacer sus ecuaciones.

El Señor, le dice: no quiero.

Gödel se enfurece.

El señor, padre del hijo exclama: ¡me importa un bledo lo que usted permita! Yo no le permito a mi hijo hacer ecuaciones, aún en la noche.

Gödel se va a su casa.

Al otro día Gödel expide una nueva norma que se suma a la anterior:

“No está permitido que alguien interrumpa las ecuaciones de otro”

Ese mismo día en la mañana, después de dictar la norma, Gödel ve a una niña que aprende matemáticas y realiza una ecuación. Y Gödel casi pasa de largo cuando, de repente, una señora pasa y le ordena a la niña: ¡déja de hacer eso! Gödel va entonces con la señora a paso veloz y le comenta: recuerde, señora, que no está permitido que alguien interrumpa las ecuaciones de otro. La señora acepta, y ya no ordena a la niña dejar de hacer sus ecuaciones. Gödel sonríe. Pero en eso, otro señor va y le dice a la niña que deje de hacer sus ecuaciones. Gödel, de nuevo, convida al señor a no actuar de ese modo pues debe recordar que no está permitido…etc. El señor le escupe en la cara a Gödel, y le dice: ¡váyase al carajo! Yo hago lo que se me pegue la regalada gana.

Gödel enojado, se va.

Al día siguiente Gödel expide otras normas:

“Aquél que viole alguna norma, será encerrado por los vigilantes durante 3 días”
“El señor que me escupió ayer, será llevado a la cárcel durante 5 días, aunque él no quiera, y será llevado a la fuerza”

Un rato más tarde, los vigilantes llegan a la casa del señor que le escupió el día previo a Gödel. El señor dice: "está bien, fui grosero, iré a la cárcel, pero no tienen porque usar la fuerza”. El señor entonces empieza a caminar. El jefe de los guardias, que ha comprendido una de las normas de Gödel, les ordena a los demás: ¡Hagánlo a la fuerza! Y éste mismo le da un golpe en el rostro al señor. El señor, adolorido, le trata de explicar al vigilante: ¡no me pegue! No es necesario, yo voy por mi propia voluntad a la cárcel. Uno de los vigilantes, le dice al jefe de los vigilantes: no le pegues, no ves que no es necesario. El jefe de los vigilantes le responde: ¡Hay que llevarlo a la fuerza! El vigilante que pidió no le pegaran al señor decide no golpear al señor y le expresa al jefe que él no llevara a la fuerza al señor. A pesar de todo, todos los vigilantes acompañan a llevar a la cárcel al señor.

Después del asunto, el Jefe de los vigilantes informa a Gödel que un vigilante, no él, debe ser encerrado durante 3 días. Gödel se toca la cabeza y escéptico le pide que le narre cómo pasó eso. El Jefe de los vigilantes le narra la situación tal como pasó.

A consecuencia del asunto, Gödel va con el vigilante que no usó la fuerza al llevar al señor (que ya está ahora en la cárcel) y le dice:

¿Por qué lo hiciste? ¡Haces que me equivoque!

Gödel se pone a llorar a solas.

Al día siguiente, en los aposenos de Gödel, éste ha dejado escritas tres nuevas normas, de las cuales indica que el orden en el que se muestran es el orden en el que empezaron a existir y regir:

“El vigilante que ha violado la norma será perdonado y dejará de ser vigilante desde el momento en que se pronuncié esto”
“En lo futuro, en el momento en que un vigilante viole una norma dejará de ser un vigilante”
“Gödel I renuncia como gobernante”

El jefe de los vigilantes al leer las nuevas normas, decide ponerse en el trono y decide seguir las últimas normas expedidas por Gödel. A partir de ahí, innumerables normas se fueron promulgando y derogando.

Cinco años después el jefe de los vigilantes se encuentra en una villa a Gödel. El Jefe de los vigilantes, después de saludarlo, le pregunta por qué perdonó al vigilante que hace 5 años debió ir a la cárcel. También le preguntó por qué renunció a ser gobernante.

Gödel le respondió, a ambas preguntas: porque prefiero ya no contradecirme. 

miércoles, 18 de abril de 2012


Introducción a la moral kantiana: el Imperativo Categórico.


La ética kantiana se ha entendido casi generalmente en el ámbito de la filosofía continental como una ética formal. Se dice que es formal en tanto no afirma el criterio de la moralidad a partir de las particulares comportamientos de las personas, ni tampoco toma en cuenta las particulares consecuencias que se desprenden de tales comportamientos ordenados, sino que afirma que el criterio de la moralidad se encuentra en la fundamentación racional de las máximas que se da una persona para actuar. En este sentido, la moral kantiana concibe las distintas nociones de la buena voluntad, del agente racional y libre, del deber y del Imperativo categórico, que es el supremo principio de la moralidad.

               Se sabe que Kant trató de todas estas cuestiones principalmente en tres libros internacionalmente famosos: La Crítica de la Razón Práctica, La Metafísica de las Costumbres y la Fundamentación a la Metafísica de las costumbres. En tales obras Kant expresa que el hombre tiene una razón pura en su modalidad práctica, es decir, la razón teorética que utiliza sus características para aplicarlas al plano de las conductas del hombre. En ese sentido, el hombre se concibe como un ser actuante con razón, es decir, como un agente racional.

Ahora bien, el agente racional se supone libre, en tanto que es la voluntad una de las características intrínsecas de todo ser humano. Dicha voluntad, es una voluntad libre que se concibe por Kant como un elemento positivo, catalogable como bueno. Así, la libertad se da como presupuesta y existente, y se afirma que el sujeto es un agente libre con buena voluntad que actúa libremente. ¿Cuál es la razón de que exista la buena voluntad? En Kant la razón es que es un a priori, es decir, que se nos da de manera intuitiva con total independencia empírica justificativa. Esto quiere decir que la buena voluntad es un hecho innegable en la filosofía de Kant, que se debe de aceptar si es que se quiere hablar de cualquier problema ético y moral.

Ahora bien, si el agente es libre, éste debe actuar de acuerdo a esa libertad que está regida por la buena voluntad. La buena voluntad se desplega de manera a priori en la consciencia del agente racional y nunca tiene que ver con las acciones particulares de los hombres, a sus fines, a sus consecuencias o a determinados intereses.

De esta manera, la moral no se puede dar en órdenes que se dan para perseguir determinados fines (como la felicidad, ya que dependería la orden de una postura muy particular: la felicidad personal, cosa que no necesariamente es virtuosa moralmente), determinadas consecuencias (como por ejemplo en el impertaivo “si quieres tener sexo con C…, debes de comprarle un Ferrari”), o determinados intereses (Para ser un buen cristiana, debes amar a tu prójimo); en otro sentido, la moral no puede darse en expresiones linguïsticas llamadas imperativos que estén sujetos a alguna condición o a algún fin. Así, Kant afirma que no hay moralidad alguna en los Imperativos Hipotéticos. Sin embargo, la moral para Kant sólo se da en imperativos.

¿Existen imperativos distintos a los Imperativos hipotéticos? Sí, hay uno, que toma diferentes fórmulas particulares: el Imperativo Categórico, categórico porque afirma la orden en tanto que es orden, es decir, afirma un deber ser por el mero deber. Así, Kant considera que una verdadera acción moral es aquella que se realiza con buena voluntad siguiendo el simple y llano deber por el deber mismo. Esto sólo se puede verificar a través de las máximas de conducta que una persona se impone en la realidad práctica, en el mundo al cual asignamos –mediante postulaciones- deberes a los humanos. De tal manera, Kant procede a dar la Fórmula Universal y Formal del Imperativo Categórico, que a saber dice

"Sólo actúa de tal modo que puedas desear que la máxima de tu acción se transforme en una ley universal".

La sencillez lingüística es proporcionalmente inversa a sus implicaciones filosóficas. Lo que implica el Imperativo Categórico (I.C.) es que el agente racional debe actuar en razón de que tome su máxima (la regula de deber proyectado en las conductas reales del propio agente racional) y aplique su buena voluntad de modo que está considere que la máxima sea una máxima compartida por cualquier agente racional diverso, de manera que no se dé importancia a los diferentes casos particulares de conducta.

Una vez que se tiene este I.C. Kant otorga otras formas del I.C. que cree que son expresiones distintas pero equivalentes de una misma y sóla esencia de I.C. Ya veremos posteriormente que esto no es verdad

jueves, 5 de abril de 2012


La Televisión es mala maestraReflexiones aisladas.

FMH
(Escrito basado en el último escrito publicado en vida de Sir Karl R. Popper )

            ¿Cómo influye la TV? ¿Qué papel juega la TV en el ámbito educativo?, ¿qué papel tiene la TV en una democracia? y ¿por qué y cómo se debe modificar el sistema televisivo cuyo poder político es inmenso y “peligroso”? son algunas cuestiones que son debatidas en el pequeño libro que reúne las posturas del anterior jefe de la Iglesia católica, de uno de los filósofos liberales más influyentes del siglo pasado, y de dos personajes con posturas ilustrativas acerca de lo que era la TV en aquélla época, sobretodo enfocando sus posturas en el ámbito europeo.

Primeramente, procederé a hacer una explicación sumaria de los contenidos del texto que he considerado más relevantes para posteriormente realizar una revisión más exhaustiva de la posición popperiana y terminar con postura personales acerca del tema en cuestión.
La Introducción al texto hecho por Bosetti es simplemente un resumen clarificador de las posturas de Popper y de Wojtyla de la cual no hay mucho que destacar a excepción de la denominación agradable de la “ley de las especias” que hace referencia al comentario de Popper acerca de que la “condimentación” de contenidos televisivos de mala calidad.
            Por su parte Popper hace un somero análisis de las características de la TV y formula su propuesta de licencia o patente de TV con el objetivo de empezar a remediar el papel corrompido que la TV ostenta en el ramo de la educación (i.e la TV malcría). Para ello, parte de las investigaciones estadísticas de Condry y pasa a matizar los análisis y conclusiones de este último. Expresa las características de la TV, su tendencia a crear contenidos de mala calidad, la actitud de una parte de los dueños competidores de las cadenas de TV -de cómo se toman las decisiones de los contenidos según una regla de “darle al auditorio lo que quiera, lo que pida”-, de las relaciones con la democracia y su propuesta de patente.
            De Condry no quisiera abundar sino solamente indicar el objetivo de su texto y sus conclusiones generales. El objetivo de su texto es el de dotar datos duros (estadísticas) acerca de los contenidos televisivos en el sentido de que tales datos llevan a la clara conclusión de que tales contenidos son negativos, sobre todo para las nuevas generaciones que –siendo niños- son afectados (maleducados) e influenciados por una “criada” infiel.
Este es el panorama del libro en términos generales de donde se desprenden varias tesis que valen la pena analizar, comentar y apoyar, o en su caso contra-argumentar. En este sentido he decidido alejarme un poco de una exposición holística del texto y de una explicación secuencial y hermenéutica del texto de todo el libro. Así, sólo me referiré a unas cuantas reflexiones “al paso” de las posturas popperianas (por mero interés personal). FMH
Por lo tanto, en lo sucesivo me dedicaré a las siguientes ideas primarias que derivan de citas textuales de Popper las cuales se indicarán al inició de cada idea primaria:
1.-La influencia y el potencial de la TV.
2.- La situación de la Oferta- Demanda de los contenidos televisivos y el factor innovador
3.- La democracia, el enemigo y la TV
4.- Reflexión personal.

1.-La influencia y el potencial de la TV.
“La televisión se ha convertido en un poder político colosal, potencialmente, se podría decir, en el más importante de todos, como si fuese Dios mismo el que hablara.”
“Difícil resulta encontrar profesionales que en verdad sean capaces de producir cosas tanto interesantes como de valor.”

Al principio del texto de Popper, se menciona que la televisión es un medio de comunicación cuyo potencial de influencia es enorme. En este sentido la televisión es un factor que tiene un gran poder político derivado en gran medida de su cuasi-omnipresencia, nota característica de países tanto desarrollados como sub-desarrollados. Por eso, puede afirmarse que la TV tiene la capacidad de ser adjetivada como un factor real de poder (en términos de Lasalle). Tomando en cuenta esta afirmación, uno tiene que analizar cuál es la medida de su poder. En términos generales, se puede abstraer una especie de Regla General de proporcionalidad que tiene por variables el tiempo de exposición frente a la TV y la influencia desarrollada, de modo tal que la regla explícitamente consistiría en que el tiempo que pasa una persona frente al televisor es proporcional o equivalente al grado de influencia que experimentará, i.e. si un sujeto ve la tele cuatro horas al día y otro la ve una, el resultado será una influencia 3 veces más del primero respecto del segundo televidente. Obviamente la Regla no es una Ley ni nada por el estilo, es simplemente un mecanismo operativo que apoya la idea de sentido común según la cual uno es afectado por su medio, a pesar de ello, tal cosa no está comprobada, aunque es una regla operativa prima facie que se parece mucho a la información que deriva de la aplicación del refrán: “dime con quién te juntas y te diré quién eres”. FMH
            De cualquier forma, siendo la TV un factor de poder social influyente, Popper pasa a afirmar su punto de vista frente a los contenidos televisivos. Los contenidos televisivos son mediatamente variados: hay programas de concursos, telenovelas, “realities”, sitcoms, culturales, etc. Sin embargo, una persona común televidente siempre valora los programas de determinada manera y hace juicios acerca de lo que le agrada o no, por ejemplo, al autor de este texto le gusta ver una serie llamada Breaking Bad, a su hermana le gusta ver Glee y a uno de mis amigos le gusta ver el canal TNT. En ese sentido, Breaking Bad es un “buen” programa para el autor y con los otros casos pasa lo mismo. Popper está de acuerdo con esta posición que forma parte del día a día ya que él habla de malos y buenos contenidos. Popper da por entendidos lo que es buen y mal contenido porque, afirma, todo el mundo sabe qué es un buen o mal contenido. Difiero. La cuestión no es tan sencilla desde que existen contenidos distintos y personas que valoran de distintas maneras. Sin embargo, creo que a lo que Popper se refiere específicamente a algunos concretos específicos que él valora como buenos y malos y que piensa que casi todos estarían de acuerdo con él. Los buenos contenidos para Popper son, prima facie, aquellos que tienen calidad y son educativos. Los malos son todos aquellos que tienen mala calidad, son violentos, apelan al sexo lujuriosamente y son sensacionalistas. En este sentido creo que las especificaciones de los contenidos –que no explícita Popper como tal, pero que son desprendibles claramente a lo largo del texto- no son del todo claras para mí puesto que soy escéptico de aceptar la tesis de que “todos sabemos qué es un buen o mal contenido” y de acuerdo a qué parámetros lo sabemos. En otras palabras, yo sí creo que se puede y se debe hacer una explicitación de lo que se entiende aquí por bueno y malo y hacer claros los criterios de corrección que se utilizan para afirmar tal o cual cosa. (El problema se parece un poco a la crítica artística en el sentido en que cuando uno escucha “Whitman es el mejor porta paisajista del siglo XIX ” uno espera escuchar las explicaciones de las valoraciones, ya sean éstas racionales, irracionales, intuitivas, etc.) FMH
            A pesar de las críticas, está claro que la TV es una fuerza que llegó para quedarse, que tiene una capacidad de influencia inmensa[1], que cada vez crece con más intensidad y que por ende deben de analizarse sus contenidos y los criterios con los cuales se evaluarán los mismos. En este sentido, vale mencionar que la TV per se no es necesariamente buena ni mala[2], es decir, los contenidos televisivos pueden ser tanto lo uno como lo otro (no ambos a la vez en el mismo sentido, tiempo y para el mismo tipo de persona). Las ideas de Popper podrían interpretarse como sustentadoras de esta opinión, aunque claro que en el caso de nuestro país aceptaría –con las debidas hipótesis imposibles- que la TV es más "mala que buena". FMH

2.- La situación de la Oferta- Demanda de los contenidos televisivos y el factor innovador
“El nivel ha descendido porque las estaciones televisivas, para conservar su audiencia, debían producir cada vez más material de mala calidad, ordinario y sensacionalista. El punto esencial es que el material sensacionalista difícilmente es también bueno.”





Me interesa bastante exponer el esquema que ostentan los dueños de las televisoras según Popper. De acuerdo a tal esquema el universo de los competidores (en adelante UC) tiene por fin la captación del universo de los auditores (UA). La forma en la que el UC capta al UA es a través de la Oferta televisiva (Ot). La Ot determina la demanda de UA mediante su respuesta positiva o negativa, es decir, el UA decide ver determinado tipo de programas que pertenece al dueño de tal televisora cuya oferta del programa es de tipo “y” el cual siempre forma parte de Ot (recuérdese que la Ot determina el UA). ¿Por qué? Porque esa es la visión del dueño producto de televisión: encontrar los datos estadísticos de raiting, observar lo que el UA ve mayormente y reproducir contenidos idénticos o similares al programa con mayor audiencia (según el UA). Desde mi perspectiva se puede decir que es un esquema circular con inicio en un tiempo primario sin que tenga un fin específicado. De acuerdo a tal esquema, la innovación y la creación de nueva Oferta está prohibida (-nO). Sin embargo, en el esquema que Popper propone el fin del UC sería no sólo el UA sino también el contenido de educativo o de calidad (CE) (haré referencia a esa doble exigencia así: UA&CE). Otro cambio en el quema de Popper es que la Ot existente no necesariamente determina el UA sino que puede que la nueva Oferta lo haga (nO). En este sentido tanto la Ot, que es existente, como la nO, que es nueva, determinarán contingentemente la demanda de UA, lo cual implica que un tipo de programa “x” novedoso afectará la demanda de UA. Por eso Popper dice que el dueño y productor de los programas televisivos “cree que la elección sólo es posible en el ámbito de la oferta (existente)…y no ve otras alternativas” (p. 45). El esquema de Popper muestra que hay grandes posibilidades de que la nO doté de contenidos de calidad, morales, educativos y –esto de acuerdo a mi criterio- también entretenidos. FMH
            Vale la pena decir unas cuantas palabras acerca del hecho de la competencia. Se sabe que las televisoras y sus dueños no compiten sólo por obtener audiencia pues la causa por la cual buscan al auditorio se reduce a monedas y billetes: dinero. En el esquema de Popper –como en el actual en México, ya sea sistema abierto al público o de paga- el dinero es el que provoca la competencia. Siendo el caso de este esquema de libre mercado –el cual no es del todo negativo si se le ponen algunas vigilancias al estilo keynesiano light-, me parece que es totalmente posible el encontrar el equilibrio entre la competencia y los contenidos de calidad, para poner un ejemplo en palabras de Popper, creo que es posible crear un contexto ética “atractivo y bueno” en el cual se pueda enseñar a los niños ética y demás aspectos positivos desde el punto de vista social y, correlativamente, proscribir en cierto grado la llamada “ley de adición de especias” que consiste en añadir a los productos televisivos “pimienta, condimentos, sabores fuertes que por lo demás están representados por la violencia, el sexo y el sensacionalismo”. FMH
3.- La democracia, la TV y los enemigos.
“Ninguna democracia puede sobrevivir si no se somete a control la televisión”

¿Es casualidad la alusión al canal 2 debajo del símbolo nazi? 

Dentro del texto Popper comenta la posición según la cual la TV responde a las demandas del auditorio de la manera más democrática posible, es decir, mediante la producción y oferta de contenidos televisivos que son queridos por ella, es decir que siguen el principio democrático de “darle al pueblo lo que el pueblo quiere”. Popper afirma que tal concepción es completamente falaz. Popper construye el argumento asumiendo primeramente un necesario carácter definitorio de la democracia: que es un principio de defensa contra la dictadura. Me parece ver aquí expresiones clarísimas de la sociedad abierta que tiene que ser, además de liberal, demócrata. De tal manera, Popper deriva de tal principio que la democracia también implica el Control de todo Poder Político (en adelante CPP), y de aquí se deduce que No hay democracia que no controle el poder político (en lógica la regla inferencial aplicada es la regla de reemplazo llamada Transposición). Popper asume la verdad de que la industria televisiva es un poder político colosal. De lo dicho se deduce que una democracia debe controlar a la industria televisiva[3] Por ello Popper afirma que no hay democracia que perviva frente al poder incontrolado de la TV y advierte que un poder televisivo que se use antimoralmente por parte de los enemigos de la democracia (posiblemente por el séquito de un nuevo heredero de Hitler) sería infinito, y –añadó yo- terrible.
            En esto último, estamos de acuerdo con Popper. La TV debe de ser mayormente regulada con el objeto de acrecentar la difusión de contenidos con calidades que no sean “para llorar” (pienso en los paradigmáticos casos de programas como Laura, Se Vale, Extranormal, Pare de Sufrir, etc. que proliferan en la TV abierta de México.), ni que sean utilizados para crear cotos de poder con una esfera política de influencia cada vez más descontrolada y alarmante. FMH


[1] En México el 93.2% de los hogares mexicanos cuentan con al menos una TV Fuente: INEGI. Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares, 2006, en http://www.inegi.gob.mx/inegi/contenidos/espanol/prensa/contenidos/estadisticas/2007/internet07.pdf (1° de octubre de 2011)
[2] Nos llega a indicar el filósofo vienés: “Si reflexionamos sobre la historia de la televisión, veremos que, en sus primeros años, era bastante buena. No había las cosas malas que llegaron después; ofrecía buenas películas y otras cosas discretas.”
[3] Lógicamente Popper comete un error: la llamada falacia naturalista. Sin embargo, creo que la falacia sólo se presenta debido al lenguaje natural que emplea en la construcción del argumento. (Una revisión somera y adecuada de la falacia naturalista puede hallarse en: http://www.elextranjero.com.mx/FEBRERO/heuristica.html)

sábado, 10 de marzo de 2012

Pequeña nota sobre el lenguaje


Muchas veces se ha dicho que el lenguaje sigue al pensamiento y que el pensamiento sigue a las cosas. Otras veces, un poco más adelante, se ha dicho que el lenguaje no sigue al pensamiento sino que el pensamiento es lenguaje, entonces el lenguaje ¿sigue a las cosas? Pienso que sólo intenta, i.e. el lenguaje las persigue. Si realmente lo hace o no es una cuestión harto difícil, exenta de exención de dudas. Así poco importa nuestra incapacidad, pues nunca sabremos.
Es fácil entonces resolver una cuestión anexa que tiene que disolverse en razón de consistencia: que las ideas se encuentran en las palabras de la misma forma en que un líquido se encuentra dentro de una botella. ¿Por qué esto es falso?  Porque no podemos separar las palabras de las ideas así como sí podemos separar el líquido de la botella. Alguien podría imaginar aún un contraejemplo aduciendo que las ideas tienen la cualidad de necesitar siempre el médium que es el lenguaje, el que sea, y que un hecho que apoya lo anterior es la equivalencia entre ideas y no así de palabras por ejemplo “language, lenguaje” que utilizan un médium de palabras distinto pero una misma idea. Lo cierto es que la idea es ingenua: language expresa una idea, lenguaje expresa una idea, y ambas son pensamiento porque ¿alguien puede pensar sin utilizar un lenguaje? Existen muchos lenguajes es equivalente a decir que existen muchos pensamientos. De esta manera podemos afirmar que no existe una razón –hasta ahora- que haga verdadera la proposición: “el pensamiento es distinto al lenguaje”.
               De lo anterior no se sigue que aceptemos que el lenguaje es a priori. Todo lo contrario: el lenguaje es a posteriori, hay que recordar que el “uso” lingüístico es el que provee sentido a las proposiciones significantes y, de ahí, que podamos postular el pensamiento.

domingo, 4 de marzo de 2012

Un peu de mots sur le multiculturalisme (preuve en fran.)

Le multiculturalisme comme option politique ?

« Ce qui fait l’homme, c’est sa grande faculté d’adaptation. »
Socrate
D’abord, on doit savoir ce qui est le multiculturalisme parce que, en principe, « multiculturalisme » n’est pas un terme sujet à une seule interprétation. En effet, le multiculturalisme peut signifier : 1.- la désignation de la coexistence de différentes cultures (ethniques, religieuses etc..) au sein d'un même ensemble (pays, par exemple) ; ou 2.- la désignation de différentes politiques volontaristes comme les politiques anti-discriminatoires, (visant à assurer un statut social égal aux membres des diverses cultures); les politiques identitaires, (visant à favoriser l'expression des particularités des diverses cultures ); et les politiques communautaires, (lesquelles qui permettant l'existence de statuts (légaux, administratifs...) spécifiques aux membres de telle ou telle communauté culturelle. Cependant, on va considérer la première interprétation.
Pour introduire l'analyse de ce sujet difficile, il convient d’attirer l’attention sur les aspects positifs ou négatifs du multiculturalisme. D’un côté, il est vrai qu’en raison de la cohabitation entre mentalités différentes, des conflits peuvent éclater facilement. Il est possible aussi une augmentation de la discrimination entre les groupes. En plus, la possible disparition d’une identité et la formation de ghettos (ghettos qui peuvent être source de maladies, de chômage, de pauvreté, etc.) sont possibles conséquences négatifs. Á cet égard, en février de cette année, les mots du Président de la France Nicolas Sarkozy sont très clairs: « La vérité c'est que dans toutes nos démocraties, on s'est trop préoccupé de l'identité de celui qui arrivait et pas assez de l'identité du pays qui accueillait ». Finalement, il y a beaucoup de problèmes juridiques et administratifs en relation au multiculturalisme comme par exemple, la création de lois générales ou particulières qui devraient s'appliquer à des groupes sociaux qu’en principe sont très différentes.
D’un autre côté, le multiculturalisme a aussi des aspects positifs. Dans une société multiculturelle, on aborde ouvertement les problèmes en apprennent à collaborer avec les autres et à être plus tolérants de sorte qu’on comprenne l’importance d’accepter l’autre tel qu’il est. Ensuite, vivre dans deux ou plus cultures est une avantage car cela demande un développement intellectuelle qui permet comprendre d’une forme plus riche les autres cultures (i.e. connaissances historiques, sociologiques, économiques, etc.). En fin, en ce qui concerne aux aspects économiques, on peut affirmer que le multiculturalisme pour créer une ambiante plus adéquate de distribution du travail.
Quant à moi, je suis de l’opinion qu’il faut avant tout admettre que les «frottements culturels» sont inhérents aux sociétés de ce type car, en générale, les différences idéologiques sont très fortes. Bien que les problèmes soient omniprésents dans une société multiculturelle, ces types des sociétés doivent être capables de négocier. Je m’explique : si bien la problématique existe elle n’est pas une du « tout ou rien », il y a plus possibilités pour obtenir solutions adéquats á travers de la clarification des principes et des limites du multiculturalisme de chaque cas. C’est-à-dire un correct analyse des particularités et une correct définition de ce qui pour les impliqués est négociable et ce qui ne l’est pas. Dans ce respect, quand quelque chose n’est pas négociable – comme quelques droits fondamentaux, dans mon opinion–, faire passer le message à ceux qui ne l’ont pas compris est une question de pédagogie.

viernes, 2 de marzo de 2012

Digresión acerca de la libertad en relación a Dios

¿La libertad es buena o neutra?

El esquema que no comparto aún, pero que se apaga más a la tradición cristiana va así:

Dios creó todo. Todo es bueno. Si todo es bueno entonces:
-los objetos son buenos
-las propiedades de los objetos son buenos
-el ser humano es bueno
-¿la libertad del ser humano es buena per se?
¿Qué es la libertad?
La libertad es elegir con consciencia voluntaria de entre opciones sin coacción alguna. Es una capacidad del ser humano. Existe la libertad antes de sus consecuencias. Otra cosa es que las consecuencias nos hagan ver que la libertad existe, pero puede ser que nosotros no hayamos visto que existía la libertad y de todas maneras ésta haber existido.
La libertad es siempre a priori ontológicamente. (Esto no quiere decir que la experiencia no provoqué a la libertad, sino que ello es posible, no necesario. Esto no incide en la existencia de la libertad).
Empero, ¿la libertad puede acarrear consecuencias malas? Sí.
Por ejemplo: un hombre decide libremente violar a una niña de 6 años. Si la libertad es buena en sí, siempre será bueno el que ese hombre pueda elegir violar o no violar a la niña. ¿Es bueno que se pueda elegir violar a la niña? ¿Es bueno que se pueda elegir no violar a la niña? Según lo dicho como la libertad siempre es buena entonces elegir con consciencia voluntaria de entre opciones sin coacción alguna el haber violado, teniendo otras opciones, siempre es bueno. También siempre es bueno el elegir con consciencia voluntaria de entre opciones sin coacción alguna, el no haber violado, teniendo otras opciones. Si esto es así:
El que haya sido posible el elegir violar a la niña es algo bueno en sí.
El que haya sido posible el elegir violar a la niña es bueno en sí.
¿Qué no esto es contraintuitivo?
Lo que se dice es que al ser la libertad buena en sí, nos lleva a postular que es bueno el poder elegir el mal (o el bien o ninguna de las dos cosas).
Esto es lo que es contraintuitivo.

(Las consecuencias son otra cosa.
Si la libertad es buena, entonces hay que aceptar que algo intrínseca y totalmente bueno, puede provocar consecuencias malas (es evidente que también puede provocar consecuencias buenas o neutras). Pero, ¿cómo puede causar algo bueno algo malo? Ese hecho no es contradictorio sino contra-intuitivo.)

Sin embargo, es más sencillo entender que la libertad no es ni buena ni mala intrínsecamente, pues esa concepción desvanece lo contra-intuitivo que es el aceptar que:
-de algo bueno se puede seguir algo malo.
-es bueno poder elegir lo malo.

Si la libertad es sólo una categoría que puede tildarse de buena y mala podemos entonces decir que las consecuencias de la libertad pueden ser calificadas de buenas y malas pero que la libertad en sí es ajena a estas categorías.
¿Cuál es la razón para que no hablemos de que la libertad es intrínsecamente buena o intrínsecamente mala? Sólo la simplicidad y la evasión de la contra-intuividad.

Para el esquema de la religión: ¿Dios es libre? Se dice que sí.

(¿Estaremos errando todo nuestro discurso? La libertad no existe de la misma manera en que existen los árboles o los Xbox. La libertad existe más bien como decimos que existe el número, la felicidad, el amor, la lealtad. El hecho de rastrear y conocerlas a través de experiencias nos ayuda a crear una abstracción que nos hace postular en términos de lenguaje la existencia independiente del mismo (y de la experiencia). Es decir, la libertad es cognoscible a posteriori. Pero la libertad existe a priori.)
 (Si la libertad existe a priori y se conoce a posteriori, ¿cómo se armoniza esto con Dios? Se dice que Dios es libre, es todopoderoso y es omnisciente. Que Dios sea omnisciente implica que sabe todo y que Dios sepa todo implica que conoce el futuro. Al parecer Dios conocerá a la libertad como sea, pues lo podrá todo. (Por ejemplo, conocerla por sí misma y sin tener que acudir a sus consecuencias, tal como no lo hace el ser humano). Pero, será la idea de Dios libre y omnisciente consistente si nosotros preguntamos lo siguiente: ¿Dios sabía antes de crear al mundo si lo iba a crear o no (disyunción excluyente)?  Si sabía Dios antes de crear el mundo que lo iba a crear parece que Dios no es libre porque Dios no podría elegir con consciencia voluntaria de entre opciones sin coacción alguna, pues sabiendo que lo iba a crear entonces estaba coaccionado, constreñido, a crearlo. Ahora, si Dios antes, durante y después de crear al mundo fue, es y será libre, entonces tuvo que no saber qué iba a hacer antes de crear al mundo pues la libertad implica elegir con consciencia voluntaria de entre opciones sin coacción alguna, lo cual niega su omnisciencia pues no podría arribar al conocimiento del futuro). 

domingo, 26 de febrero de 2012

Primer comentario (prueba de funcionamiento)


Se cuenta que uno de los siete sabios de la Antigüedad afirmó que hay que indagar las palabras a partir de las cosas y no las cosas a través de las palabras. ¿Qué quiere decir exactamente eso? Que uno descubre los términos para las cosas y no las cosas para los términos. Esa es la actitud de todo realista. Sin embargo, ¿es que hay un problema acerca del mundo de los conceptos, las ideas y las teorías? ¿Es que es cierto que éstos son descubiertos o más bien lo opuesto? Pues bien, la respuesta que tengo me parece la mejor: que los conceptos se inventan, se crean, más la realidad a la que responden no. ¿Es difícil entender esto? Pienso que su dificultad es análoga a la de entender que el Estado-Nación existe, que la Universidad es o que existe el libro Le temps perdu. Un ejemplo de realistas de buen cuño, la representa una imagen como la siguiente: